La introducción de la fruta en la dieta de tu bebé

Estos signos pueden ser:  

• Empieza a mostrar interés por la comida, queriendo alcanzarla muchas veces.  

• Ya es capaz de mantener una postura sentada, puede ser con ayuda de una trona. 

• El que haya desaparecido el reflejo de extrusión, que hace expulsar con la lengua hacia fuera cualquier cosa (objeto u alimento no líquido) de la boca.  

• Ya es capaz de coger comida con el puño e intentar llevarla a la boca.  

En bebés con lactancia artificial esto puede darse entre los 4 y 6 meses, pero en el caso de lactancia materna se recomienda que esta sea exclusiva hasta los 6 meses, y siga, junto a la alimentación complementaria, por lo menos hasta los 2 años, o hasta que la madre y bebé decidan.  

En la mayoría de las culturas las frutas y los cereales son los alimentos con los que se inicia la alimentación complementaria. En el caso de las frutas y según el método usado de alimentación complementaría puede ofrecerse en puré o en trocitos. Si es en trocitos tendremos que tener en cuenta el tamaño de trocitos y la consistencia de los mismos, nunca dar manzana cruda. 

Si vamos a elegir los tarritos de fruta para el bebé es importante que estos sean totalmente naturales y que no contenga azúcares añadidos. 

Desde Hero Baby se sigue un protocolo de calidad que garantiza, con estrictos controles desde la recolección a la elaboración, que todas las frutas utilizadas conservan lo bueno de la naturaleza, y que no se le añaden aditivos, azúcar ni sal a los tarritos. 

¿Qué frutas ofrecer al bebé? 

La manzana se puede ofrecer por ejemplo al horno, rallada, o triturada en purés, nunca cruda en trozos antes de los 3 años.

Frutas blanditas como el plátano o la sandía se pueden ofrecer enteras, dejando un trozo de piel en la base para que lo puedan agarrar con las manos.  

Si le das trozos de fruta entera a tu bebé para que experimente, toque diferentes texturas, practique la motricidad de llevarse cosas a la boca y la vaya chupando para probar nuevos sabores, asegúrate de que el trozo sea algo más grande que su puño, para que así pueda sujetarlo bien y chupar la parte que sobresalga, y de no dejarlo nunca solo mientras come.  

¿Cómo hacer una papilla de fruta para el bebé? 

Para preparar una papilla de fruta, primero lávate bien las manos y la fruta. Pélala, pon la fruta en una cacerola y cúbrela con agua.  

Puedes cocinarla durante 15 minutos si quieres hacer una papilla de frutas cocida, dejando un poquito de agua de cocción para que quede menos espesa, y tirar el resto. 

Usa la batidora, o un tenedor para mezclarlo todo y déjalo enfriar. Puedes agregar también el zumo de una naranja.  

Una vez preparada puedes guardarla en la parte más fría de la nevera hasta 48h.  

Si por el contrario, prefieres preparar una papilla de fruta fresca, bastará con meter todos los ingredientes en la batidora y triturarlos hasta que tenga la textura correcta. Esta opción es más rápida de preparar y está igual de rica. 

Combina papillas con futa de temporada como el melocotón o la pera en verano.  

¿Y si mi bebé no quiere comer fruta? 

• Prueba diferentes formas de ofrecérsela, pero no interpretes un rechazo puntual como algo permanente. Pueden hacer falta varios intentos, hasta 10 o 15 ocasiones, para conseguir la aceptación a un alimento.  
• Busca el momento adecuado, que el bebé no tenga sueño o tenga mucha hambre. Puede probar a dejarle jugar con fruta después de las tomas de pecho, por la mañana mientras desayunáis juntos. Asegúrate de contar con un lugar tranquilo, sin pantallas ni distracciones.  
• Respeta el ritmo de desarrollo de tu bebé, y ante cualquier duda acude al personal de pediatría en las revisiones periódicas de tu bebé.